
¿Qué sientes?
Yo, aun siento trozos de ti en mi,
amando lentamente las patologías
ajenas, concebidas irrevocablemente en tu esencia.
Tú, sólo observaste y deseaste atribuyendo cualidades que
no eran para mi.
Un infante, a aquella temprana edad, no podía hacerlas.
Vamos a morir los 4+5+6+7... en esta cadena.
Sin decir, ni retomar, ni reprochar nada.
Nada más...
Marcados para siempre
en la ausencia de nuestra inocencia.
gracias (...)
Si me buscas, me encuentras. Si me encuentras, me buscas.
Canta una canción una noche, cuando te de miedo...
Soy demonio, por que por boca de ángel estas cosas no salen.
no sé si aporto mucho...y ni me importa hacerlo...pero este incendio en mi -uf!-
estas cosas que se han guardado hace mucho...
¡a ti te hablo!. No dejes de observar esto,
lo que digo.
Piensas muchas veces que todo está bien,
que no vale la pena continuar hablando del asunto
que los recuerdos son sólo eso.
Mira mi piel, ve mis lágrimas consumidas por tu
ignorancia...
ahora no verás nada... pues parece que ciego estás,
no comprendes mis líneas, no sabes que -shit!- digo.
Soy demonio, cómo no me vas a entender?
tenemos naturalezas similares...o acaso no me ves sólo
y más que como mujer...
piensas que las dicotomías se han deshecho...
yo aún lo veo en tus ojos, en tu forma de ser, en tus posiciones...en todo.
Tú terminas decidiendo, yo te dejo, atrás siempre un paso atrás
como buen demonio, te daré con la daga por la espalda.
Trabajo, os había de hacer agradable?
no todos los tréboles somo agradables,
más si cortan tiernamente el tallo
y te dejan en un libro con recuerdos...
si cada día se te seca el corazón...y no puedes sentir
no puedes sentir
no puedes sentir
no puedes sentir...
gracias, por leer...
a los otros tréboles a veces no los leen mucho
mi nombre de demonio atrae...te atrae...
esa perversión por lo oculto y misterioso, no?
dame tu mano, no te dejaré caer...hasta que sea la hora
apropiada
y des de lleno con este mundo.
~Ningyou, Demonio de la perversidad~
2 comentarios:
Te imagino como demonio y siento miedo, esa es la verdad.
El bien y el mal se equilibran forjándonos como seres humanos, y como tales sucumbimos a alguno de los dos... aquellos que hemos sucumbido al bien somos explotados por los malvados que nos manipulan.
Pero ese equilibrio tuyo, que puede tratar bien o mal... es una sorpresa.
Isra
Me da gusto cuando escribes cosas asi, siento herizar los pelos y el escalofrío dentro.
Ojalá mis dedos tuviesen ese don =)
kbi
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